life is sweet (Libre)

Necesitaba un segundo de paz que en ningún otro lugar podría encontrar, así que, salí de mi casa en busca de paz y algo dulce y que mejor que un café con un pastel, siempre mi papá me critico por beber café diciendo que eso no era para niños y bla bla bla... Pero no soy la chica dulce que suele hacer caso a todo. Espere pacientemente a que me tomaran mi orden y cuando llego por fin pude pedir -Quisiera un café y un pie de limón- le sonreí y continué mi actividad ''leer un buen libro''. Me aburría mucho ya que el ambiente actual era: 4 abuelos, 1 pareja y 2 bebes -Ash!- me queje creo que soy la única chica que en vez de ir a una fiesta viene a un café con un libro que ya a leído 7 veces -Gracias- le dije a la chica una vez que trajo mi pedido, deje el libro a un lado y le agregue 3 de azúcar a mi café en ese ámbito era muy dulce. Mi mirada estaba en el vació mientras revolvía constantemente -Soy una idiota- me queje nuevamente, cualquier persona pensaría que no tengo una vida, voy a morir sola vieja y amargada. Toda mi mente era un caso a tratar con un especialista, ¿Acaso no hay alguien mas que guste una buena tasa de café? mire a los ancianos que reían entre si -Por favor, hasta ellos se divierten mas que yo- con esa frase golpee mi cabeza contra la mesa en señal de abatida y derrotada.

Era sábado por la mañana, me había levantado temprano para ir al gimnasio, luego regrese a mi casa y me di un baño, mientras el agua caía me puse a pensar en que iba a hacer esa tarde, así que decidí que quería empezar a leer algo nuevo, hace mucho no lo hacia y ya me hacia falta!, no era amigo de leer varias veces el mismo libro.

Sali de mi casa y me monte en mi auto, fui a mi libreria favorita, me perdi un buen rato entre las estanterias, me encantaba mirar libros, cada uno era tan diferente, por fin encontre uno lo suficientemente interesante para llevarlo.

Cuando iba de camino a casa, pase por Young Artist, de alli era el cafe favorito de Kendall, a mi me gustaba, pero preferia Starbucks, como la relacion iba tambien con mi hermana, decidi parar alli y llevarle un cafe, su cafe favorito.

Cuando entre, vi que no estaba tan lleno, habia una mesa donde estaban sentados unos ancianos, se reian a carcajadas, seguramente contando anectotas de cuando eran jovenes. Hubo algo que llamo mi atencion, bueno mas bien era una chica, sumida en la soledad, bueno ni tanto, acompañada de un cafe y de un libro, el cual se veia bastante desgastado; ella no se veia relajada, no se veia que relamente disfrutara de su lectura y de esa bebida caliente, y de esa soledad que se supone que le daria paz y tranquilidad con ella misma, pero de eso no se veia absolutamente nada, se veia estresada, como si creyera fielmente que era miserable. Lo comprobé cuando golpeo su cabeza con dramatismo contra la mesa.
-Creo que no soy el único que a veces se siente miserable-dije mirándola y sonriendo, como si quisiera que eso hiciera que volviera a sentirse bien.