Pasé y golpeé la puerta - [Will&Emma]

Una de mis clases de Español había terminado y me encontraba recorriendo los pasillos... lleno de alumnos que iban y venían. Pasé al lado de Rachel y me saludo con un enfático - HI! MR SHUE! -
_ Hi, Rachel! - le respondí y traté de huir cuando sentí que estaba a punto de ponerse a hablar sobre el concurso y sobre las responsabilidades de tener una voz increíble como la ella, en fin.
Llegué a la puerta de la oficina de Emma, por fuera podía verla como con un pequeño sepillo limpiaba sus uñas. Ella levantó la mirada y sus ojos enormes se fijaron en mi y sonrieron al igual que su gran contagiosa sonrisa.
Toqué la puerta y entorné la puerta - Hi! - susurré - Puedo?

Había sido una mañana como cualquier otra, ordenaba los folletos que tenía en el caso de que algún estudiante necesitase información específica de algún tema en especial. Siempre estaba precavida en ello, ya que en el minuto de aconsejar hay ciertos datos, detalles y opciones que se esfuman de tu cabeza sin si quiera notarlo.
Mi oficina ya se encontraba limpia y ordenada, y al no tener mucho más qué hacer me decidí por darme un tiempo para mí hasta que el deber llame..como siempre solía suceder.
Me acomodé en la silla de mi escritorio luego de sacar de uno de mis cajones mi escobilla para limpiar mis uñas; limpiar se había convertido en más que una rutina en mi vida, era mi propia necesidad básica, casi tan vital como es el respirar..y últimamente era lo que mantenía ocupada mi mente, pensar todo el día en un hombre casado y que tiene un hijo en camino..¡Emma no sigas perdiendo tu tiempo!-repetía en mi mente la frase que Ken me había dicho el otro día..bueno, con las palabras que probablemente eran las que él habría querido usar.
En eso sin previo aviso noté una mirada desde el otro lado de la puerta, levanté la mía rápidamente para encontrarme con Will; sentí que iba a paralizarme, pero como una reacción impulsiva sólo pude sentir cómo una sonrisa invadía mi rostro repentinamente. Me quedé en blanco sonriéndole mientras veía como abría levemente la puerta, levanté mi mano izquierda para saludarlo con una seña. -Hola Will.-contesté en un tono audible manteniendo la sonrisa.
-Claro, no hay problema.-logré responder a su pregunta luego de haber asentido con la cabeza unos segundos, volví a sonreírle. -¿Sucedió algo?.-pregunté con la voz un poco entrecortada, mientras veía cómo poco a poco se sentaba en la silla que se encontraba frente a mi escritorio.

Me senté en la silla enfrente de su escritorio, poniendo las manos sobre mis rodillas. No sé que es lo que pasaba conmigo cuando estaba con ella. Yo estaba demasiado estresado y lleno de trabajos y de cosas que hacer.... ya no pensaba tanto en Terry pero cuando me enteré que un NIÑO estaba por llegar toda mi vida completamente en penunbras se había iluminado.
_ amm... Solo venía a hablarte de algo - le dije tratando de no mirarla mucho a sus ojos, estaba realmente prohibido por mi will interno... esos ojos podrían hacer cosas que no debo hacer. - de verdad necesito un poco de ayuda con el Glee Club... necesito insentivar a los chicos y no se como, Emma! Y como se que tu eres una gran consejera... solo pensé en tí - le termine de decir y sonrei.

Vi la manera en que se apoyaba en sus rodillas, ¿habría metido la pata al hacerle la pregunta?. Me preocupaba verlo de esa manera, tenía una expresión de estar a punto de morir por lo agotado que se encontraba. Apoyé ambas manos en el escritorio mientras lo examinaba atentamente con la mirada, respiré profundamente intentando calmar mi preocupación un poco; quizá sólo se veía peor de lo que realmente estaba.
Oí lo que decía, abrí mis ojos de par en par por la sorpresa, me quedé mirándolo esperando que dijese todo lo que debía. Cuando dijo que era sobre el Glee Club me tranquilicé bastante, no sabría qué decirle si se trataba de un problema en su matrimonio. Sonreí cuando vi su sonrisa, entonces comencé a pensar cómo solucionar su problema. -Hmm..-pronuncié juntando mis labios a un costad, mientras pensaba. -..tal vez podrías escoger un tema en especial, que los identifique o les interese.-comenté con una sonrisa, esperando que pueda sacar alguna idea con lo que decía.

Ya lo había pensado eso varias veces. Y no funcionaba... tenía que pensar algo más que ponerles una actividad. Apoyé mi codo sobre la mesa mirando a Emma a los ojos un largo rato y suspiré - Necesito algo más, Emma... algo que de verdad los insentive... algo original... - pasé la mano por mi cabello y recorrí el lugar con la mirada pensando en algo... algo tiene que salir de mi cabeza.
Levanté la vista para ver la hora... todabía tenía tiempo para seguir pensando... - Gracias por ayudarme... te lo agradesco de verdad - le sonreí y la miré dandome cuenta de lo hermosa que estaba hoy. Como todos los días en realidad.

Me quedé paralizada mirando a Will cuando apoyo su codo sobre la mesa, seguramente le debía estar sonriendo como una tonta..¿y cómo no hacerlo? si su mirada y presencia me volvían loca, más aún cuando estaba a tan poca distancia. Tranquilízate Emma..actúa normal, no tienes que ponerte nerviosa, no ahora.-me auto convencía mentalmente para poder escuchar a Will que se veía más abatido de lo que comúnmente estaba, comenzaba a preocuparme en serio. Lo observé atentamente mientras hablaba, intentaba ponerme en su lugar o en el de los chicos para llegar a una idea de cómo poder solucionar el problema.
-Tranquilo, ya encontraremos una solución, ¿cuándo dices que comenzó todo esto?.-pregunté mientras retomaba la limpieza de mis uñas con mi cepillo, lo miraba de vez en cuando esperando así poder concentrarme en cómo arreglar la situación.
Además si conocía cómo fue creciendo esta desmotivación, tal vez sería más fácil llegar a una solución concreta.