Keep Away from Her

Si, estaba que le bullía la sangre. Le habían llegado rumores entre sus actores de que su preciosa, su linda, SU Miravelle se había estado viendo con uno de los maricones del coro de aquella escuela. Bueno, pues el bastardo vería lo que era bueno. Nadie, y mucho menos un cantante mediocre iba a estarse revolcando a gusto con su chica. Daba lo mismo que de momento tuviera que soportar a la rubia esa que necesitaban para la temporada de Wicked, su corazón y si, su cuerpo y alma enteros seguían siendo de Miravelle, y más valía por el bien de ella y el mariquetas de Carmel que las cosas siguieran igual respecto a ella.

La gente lo miraba. Era consciente de eso, pero justo ahora no le preocupaba ni le importaba en lo más mínimo. Se apoyó contra una de las paredes del edificio a esperar. Si la descripción del sujeto en cuestión era acertada...entonces no tardaría ni un segundo en dar con él.

Había tenido un día muy pesado, la unica que me había quitado todo el peso había sido tenía era Miravelle, me sentía bien de no tener que ocultar nuestra relación, que todos supieran de verdad de quien estaba enamorado.
Decidí salir para tomar un poco de aire fresco antes de que tuviera que ir a ensayar, me gustaba mucho ensayar pero ultimamente no sabía porque me cansaba con facilidad. Además, tenía que acostumbrarme y acoplarme con Stephanie ya que le habían dado todos los solos femeninos, cosa que supe que a Andrea no le agrado. Por supuesto que no cantaba mal, era una cantante profesional pero no era lo mismo.

Alguien salió al patio. Luego de mirarlo detenidamente...bueno, digamos que la paz de Skeiler se fue al demonio y quedó reemplazada por una furia asesina, pero... tenía que ser razonable y tener cuidado, tanto como le fuera posible. Si era amigo de Miravelle no lo quería lastimado o de lo contrario ella se negaría a hablarle.
-¿Jesse St. James? - Preguntó desde donde estaba, no iba a tomarse la molestia de caminar hasta él, esa "cosa" no lo merecía, y tampoco merecía su tiempo, pero no iba a dejar que el mariquetas ese tratara de encubrir su homosexualidad con la que estaba seguro que era la mujer de su vida, perfecta como nadie para él. -Vengo a hablar contigo de hombre a hombre. - Dictaminó alzando una ceja y mirandose las uñas para luego centrar su mirada en él.

No estaba mal el clima, pero aun así me quede en la puerta cuando alguien menciono mi nombre, solo alce un poco la vista para encontrarme con un hombre completamente extraño, no le preste atención, solo asentí con la cabeza.
Quería hablar conmigo pero estaba seguro que en mi vida había hablado con él, o bueno, casí, mi memoría casi nunca fallaba.

-¿En que te puedo ayudar?- le pregunté, estaba a unos cuantos metros y no pensaba moverme.

La verdad era que tenía muchas cosas en la cabeza para ponerme a hablar con ese tipo.

-¿A mi? En nada, afortunadamente. Pero si que puedes ayudarte mucho a ti mismo. ¿Qué tan cercano eres a Miravelle Mayfair? - le preguntó sin irse por las ramas, entre más pronto averiguase que clase de "relación" tenía su chica con el monstruo ese mucho mejor para él, y para todos realmente, excepto quizá para Jesse. Skeiler se cruzó de brazos en espera de respuesta. -Solo te vengo a decir que no te acerques demasiado a ella. Resulta que es MI mujer y no quiero ver a gente mediocre como tu rondandola ¿Me entendiste, hobbit?

Le hice caso omiso.

-¿A ti que te importa?- le pregunté, que diablos le importa a un extraño lo que tenía con Miravelle.

Reí sarcasticamente cuando me dijo eso, ese que se creía, luego me dijo algo de que era su mujer y fue cuando recorde una parte, solo la parte que escuche dijo algo de su ex. supuse que era el.

-A ti no te importa nada lo que suceda entre Miravelle y yo, ¿Entendiste?- le dije molesto- Me importa un bledo lo que haya sucedido entre ella y tu, eso ya fue historia.

Rió. Si, se rió porque evidentemente este era un terco de los buenos. Pero bien, habría que darle un empujoncito para que abriese los ojos. Miravelle jamás iba a poder estar contenta del todo con otro hombre ¿Por qué? Pues porque él era el único que la complementaba y que... podía hacerla llorar de gusto cuando la tenía con las piernas enredadas en torno a sus caderas.
-¿En serio? ¿En el pasado? Creeme es cuestión de tiempo antes de que te esté besando pero termine pronunciando mi nombre. Estoy tratando de ayudarte pero no quieres oír de razones, no pensé que pudiera haber alguien tan torpe. ¿Crees que se va a acordar de ti cuando se gradúe de esta escuela, salga de su coro y se marche a Jiulliard conmigo? - Preguntó con una sonrisa burlona. -Porque sí, si no lo sabes, ella quiere estudiar en Jiulliard y yo voy a acompañarla.

Después siguio diciendo cosas, supuse porque movia los labios pero no lo escuche en lo más minimo, comencé a pensar en que canción iba a cantar para este ensayo, muchas dudas entraron por mi mente pero esa la principal, tal vez podría ser... No esa fue ayer, tal vez... No esa fue antier... Tal vez podría ser smile pero no estaba seguro, tendría que improvisar como siempre.
Sonó el timbre y no pude evitar bufar, tenía que ir a ensayar.

-Bueno amigo que no se tu nombre, fue un gusto conocerte, tengo que irme- le dije ignorando lo que decía pero en fin supuse que no fue nada importante y me fui. Esperaba que no estuviera molestando a Miravelle.