Sassy Kind of Girl Next Door.

Cuando la escuche, si escuche, completamente, cosa que incluso a mi me extraño la mire fijamete. Había escuchado todo completamente, me separe de ella.

-Lo siento, no debí de hacer esto- le devolví la bufanda que le había quitado.

Deje de mirarla y fuí a mi locker que estaba cerca para sacar los libros de la siguiente clase que me tocaba. No podía sacarme lo que había ocurrido hace unos momentos. ¿Y si realmente me gustaba la chica? Lo había echado a perder con eso, voltee a mirarla por unos segundos, adoraba su perfecto rostro, si definitivamente me estaba enamorado de aquella chica, levante mi vista para mirarla, sabía que con lo sucedido ella no iba a querer seguir con el pero por lo menos quería conservar su amistad.

Le temblaban las rodillas, bonita manera de terminar el día, pero de todos modos...

Suspiró, se quitó la bufanda y de nueva cuenta fue a dar al cuello de Jesse. -Mira, se que voy a lamentar mucho más si dejo que esto pase y no haya ocurrido nada. Como te digo, a pesar de todos los defectos que me dicen que debería claudicar contigo, quiero ver que pasa. - Volvió a suspirar para luego sonreírle. -Pero creo que necesitas pensar en qué es lo que quieres.

Sentí que volvía a poner la bufanda, seguía mirandola, tenía que aclarlo pero el solo simple hecho de pensar en que la perdía sentí un profundo hueco. Me acerque a ella y la abracé, sientiendola cerca de mi era lo unico que quería.

-No quiero perderte, estos ultimos dias han sido inolvidables- le dije aun abrazado a ella- Te quiero Velle y mucho, siento una atracción muy fuerte hacia ti pero no se si sere capaz de tener una relación seria con alguien.

Mire a la chica después de separarme de ella, jamás había sido tan honesto con alguien, pero me sentía muy a gusto con ella.

-No tiene que ser una relación seria, si tu no lo quieres asi. - Elevó la mirada hasta la de Jesse. Realmente no le importaba y se lo había dicho. No era que creyera en el amor eterno y "real" que aparecia en gran cantidad de los musicales de Broadway. -La realidad, Jesse, es que no pienso reprocharte nada. Estamos en preparatoria, la verdad, tener lo que se dice una relación estable del todo no tiene sentido. Yo solo...no lo sé Jesse, quisiera estar contigo y si tuviera que hacerme la ciega, lo haría. Ten por seguro que voy a alejarte antes de que consigas romperme el corazón. - La mirada que le dió estuvo cargada de significado aunque ella misma no lo sabía. -No vas a lastimarme...no puedes lastimarme. - Dijo, sin despegar la mirada de la de él y sin alejar su cuerpo del suyo ni un par de milimetros.

-¿Entonces como podría ser la relación?- estabamos muy cerca uno del otro, escuche con detalle cada cosa que dijo, volví a abrazarla.

Recordé los buenos momentos que habíamos pasado juntos, me separe un poco para mirarla a los ojos, coloque mis manos alrededor de su cintura y sin que me diera cuenta la traje cada vez más hacía mi, hasta quedar a milimetros, no pude resistirme y volvi a besarla.
Pero a diferencía de las anteriores veces, este era de verdad, realmente deseaba este beso, no era porque ella me lo hubiera pedido o solo por darlo o para callarla, realmente quería este beso, lo necesitaba

Quizá fuera porque los animos habían cambiado o algo parecido, pero esta vez no se opuso para nada cuando Jesse volvió a besarla. En vez de eso, se abrazó con suavidad a él, pensando de alguna forma cuales serían las mejores palabras para expresar de forma justa que era lo que sentía que debía ocurrir entre ellos.

Se sentía indecisa, confundida...como si el llegar a aquel punto le dijera que tal vez, y solo tal vez, Jesse St. James no era lo que quería.

Dudaba incluso en que quisiera tener a alguien en aquellos momentos de su vida.
-Jesse, yo...no sé. Ya es difícil sin tener que pensar en que clase de relación quiero llevar contigo.

Me agrado la idea de que no se opusiera en lo más minimo, jamás había tenido un beso así, para empezar que lo deseara, que quisiera ese beso, generalmente solo era por necesidad pero este no. Por extraño que fuera tal vez la sinceridad de Miravelle había cambiado mi forma de ser con ella, mi forma de pensar de ella y sobretodo mi sentimientos hacía ella.

Nos separamos y la mire directo a los ojos.

-Te entiendo- le dije aunque muy en el fondo me dolía- Cuando lo sepas avisame.

Me separe de ella y volví a mi locker para sacar unos libros, la verdad era que ni siquiera sabía que estaba haciendo pero no quería estar en estos precisos momentos con ella, saque unos libros, cerre el locker y volvi a la cafetería donde aun seguía mi ensalada pero por alguna razón y no quería admitirlo se me había ido el hambre.

Pensó entonces que si iba a hacer las cosas, era mejor hacerlas bien, sin esconder nada ni decir mentiras, porque las mentiras tan solo podían derivar en cosas malas y no deseaba eso en absoluto. Quería que si Jesse y ella llegaban a tener algo, fueran sinceros el uno con el otro, y no le importaba que justo por ahora Jesse comenzara a tener juicios equivocados respecto a ella.
-¡Jesse! - Lo alcanzó antes de que avanzara mucho más. -...Si justo ahora no sé ni siquiera qué decirte es porque... - Se lo pensó, mirando a todos lados, con un gesto de aflicción muy poco común en ella. -...es posible que haya otra persona. ¿Si? Lo siento. Es poco ético de mi parte decirtelo en estos momentos. Él no es nada mío realmente...es más bien como...un ex. Y aunque no tenemos nada decidido aún...cuando la temporada termine...no lo sé. - Se pausaba luego de cada palabra, encogiendose de hombros y pensando.

Había escuchado cada palabra que había dicho y se había molestado conmigo mismo por haber pensando en llegar a tener una relación seria con ella. Hice como si no la hubiera escuchado, me senté alado de Andrea, ella me miraba extrañada pero divertida, deje mis cosas, junto con la bufanda. Finguí susurrarle algo al oido pero solo le sople cosa que se quejo y río a la vez, ella ignoro aquello y se acerco para besarme, no me opuse en lo más minimo, si lo hubier hecho uno unos minutos antes supongo que si me hubiera opuesto, le correspondí el beso con más ancias y ella estaba feliz de la vida, pero no duramos mucho tiempo y nos separamos, ella quiso volverme a besar pero no la deje solo sonreí.

Miró la escena de forma solemne, como quien mira la escena de una película de forma crítica. ¿De verdad alguien podía ser tan inmaduro como para tomar las cosas así? Ante la ironía de aquello no pudo más que reírse por lo bajo, negando con la cabeza y recogiendo sus cosas, agarrando otra bolita de carne y dandole la espalda a Jesse y a Andrea. Que hiciera lo que quisiera, se lo había dicho, no le iba a reprochar nada.

Los celos nunca le habían podido y no iban a comenzar a hacerlo ahora. Y tambien, si, se lo había dicho, lo quería, pero no lo necesitaba.

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