Huyendo [Emma Pillsbury]

*Me encontraba caminando por los pasillos del instituto. Creo que el permanecer al Club Glee te daba una cierta fama extraña. Si eras chica, era sinonimo de "Nadie querra acostarse contigo", y si eras chico, eso significaba ser sinonimo de "Gay". Vaya ignorancia la suya. Hasta ahorita, nadie me habia dicho nada, solamente eran esas miradas asesinas las unicas que podia decir que me agredian, nada mas. Iba tarareando una cancion del grupo Queen cuando un musculoso tipo del equipo de futbol se acerco a mi con algo en las manos, note que hizo el ademan para lanzar el liquido pero fui rapido y esquive su maldita broma, rei ante el fallido intento por ensuciar mi ropa y rostro, levante el dedo medio, burlandome de el y restregandoselo en la cara pero entonces vi una sonrisa dibujada en sus labios y señalando hacia atras, ¡Mier...! me di la vuelta y sin poder hacer nada cerre los ojos sintiendo como mi rostro se llenaba de esa cosa. Parecia solamente jugo o algo parecido, me relami los labios, resistiendome ante mis emociones y evitando crear un problema mas grande, escuche las risas de los demas y limpie con mis mangas el liquido que escurria por mis ojos. Respire profundo y me puse en marcha, pasando a un lado del gracioso que habia hecho esto, sin avisar, le solte un golpe directamente a la nariz y me heche a correr. Parecia cobarde hacer esto pero al menos ya estabamos a mano. Entre a uno de los salones, ni siquiera me fije a cual habia sido, me quite la chaqueta y me limpie el rostro.* ¡Malditos trogloditas! *Arroje la chaqueta al suelo con fuerza.*

Me encontraba en mi oficina leyendo uno de los artículos de cómo tratar a los adolecentes junto a una taza de té. Últimamente era bueno mantenerse al tanto de los últimos tips para ello, con tanto problema personal dando vuelta en mi mente se volvía algo difícil poder enfocarme en los problemas de los demás.
Irónico para una consejera estudiantil, ¿no?. Bebí un sorbo de mi té, y en eso el sonido del timbre anunciando el termino de una clase me tomó por sorpresa haciéndome pegar un leve salto en mi asiento. Levanté mi mirada hacia las paredes de vidrio que se encontraban al lado de la puerta, examinaba atentamente el flujo que tenían los pasillos. Intentando no ponerme a meditar sobre ello volví a bajar mi mirada para encontrarme con un salpicón de té sobre mi escritorio. Respiré profundamente antes de dejar mi taza de manera desesperada sobre el escritorio y buscar uno de los pañuelos desechables para poder limpiar ese desastre. Una vez que tenía el papel sobre la posa de té un portazo me hizo brincar una vez más sobre mi silla a causa de la repentina sorpresa.
Miré de forma inmediata a mí “visitante” con los ojos bien abiertos, seguía algo asustada por el ruido que me había sacado de mis pensamientos de un segundo a otro. Examiné con la mirada al chico, oí lo que dijo y me fijé en cómo dejó caer su chaqueta al suelo, la que compartía de esa liquida sustancia azul que traía el chico en su rostro. Tragué saliva intentando calmarme, Emma sólo se encuentra en el suelo, me recordé intentando no entrar en pánico. Parpadeé un par de veces antes de levantarme de mi silla y de acercarme al chico; puse mi mano en su hombro por unos segundos, entonces la retiré rápidamente, no quería tener contacto con esa sustancia.
-¿Todo en orden?.-pregunté cuando ya tenía su atención en mí, mientras alzaba una de mis cejas y lo miraba fijamente, me intrigaba saber qué era lo que le había sucedido; se veía bastante agitado.

Off:{Lamento el retraso querido, de verdad no me había fijado en que habías abierto tema, lo siento mucho!!}

Miraba atentamente mientras esperaba que respondiese a mi pregunta, en eso volteó a verme, por impulso abrí lo que más pude mis ojos, estaba algo sorprendida con el chico en mi oficina. Oí su pregunta y seguida a ella una pequeña sonrisa se asomó en mi rostro antes de negar con la cabeza levemente, este chico necesitaba ayuda y no podía decirle que me había matado del susto con su entrada, debía sentirse cómodo, no avergonzado; así que hice como si nada de eso hubiese sucedido.
-Estaba algo concentrada con el papeleo y me tomaste por sorpresa, eso es todo. No tienes de..-comencé a decir intentando calmarlo, pero al poco tiempo ya me había interrumpido. Cuando entendí cual era el problema, asentía con la cabeza despacio mientras oía lo que había sucedido. Iba a comenzar con mi interrogatorio, pero sin previo aviso ya había cambiado el tema.
-Aaam...mi nombre es Emma Pillsbury, y soy la consejera y orientadora vocacional de la escuela.-contesté con otra sonrisa antes de dirigirme a mi escritorio, una vez que estaba en mi silla saqué un pequeño paño de mi cajón. -Entonces, ¿tienes problemas con alguien en especial Dimitrei?.-le pregunté mirándolo de reojo mientras pasaba el paño suavemente sobre el escritorio quitando el polvo que tenía en las esquinas.